miércoles, 13 de abril de 2011

A propósito de "Si esto es un hombre" (2)

La destrucción de los judíos europeos de Raul Hilberg

La obra de Hilberg ha sido calificada como monumental no sólo por su extensión (unas 1500 páginas), sino también porque constituye una obra de referencia absoluta para cualquier persona interesada en lo que se ha dado en denominar “El Mal Absoluto”, es decir, el destino de los judíos europeos.
Hilberg, como los primeros historiadores del Holocausto, no incluye en su obra testimonios de los supervivientes, por considerar que sólo los ejecutores tenían una visión general. La burocracia alemana generó cantidades ingentes de documentos que en parte fueron destruidos por los propios nazis y en parte por los bombardeos aliados, pero con todo, la cantidad de los que se salvaron fue suficientemente vasta, y a partir de ellos construye el autor una narración secuencial de un proceso que sufrió numerosos cambios antes de que en 1942 Hitler decida firmemente emprender “la solución final al problema judío”
La definición de judío por decreto, la expropiación de bienes y exclusión social y la concentración son los pasos previos a la deportación y a las operaciones de los campos de exterminio. Todo ello con la colaboración de diferentes estamentos y estratos de la sociedad alemana y de países ocupados como Noruega, satélites como Eslovaquia o Croacia u oportunistas como Hungría o Rumanía y la desprevención de las víctimas terminaría con la vida de seis millones de hombres, mujeres y niños.

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