TIC TOC
Tic, toc.
Se oye mientras pone el
reloj en hora. Últimamente todos los relojes de la casa se adelantan. Sin
aparente explicación, una y otra vez, por más que se esfuerce en ponerlos en la
hora correcta. A él le parece, cuando escucha en el silencio de la casa vacía,
que el incansable “tic toc” que marca los segundos es más rápido que de
costumbre.
Es extraño, pero está
tan eufórico por su gran logro que ni siquiera se para a pensarlo. Ni siquiera
cuando la policía llegó a su casa para registrarla encontraron pruebas. Ni una
sola mancha de sangre.
Sencillamente, el
crimen perfecto, piensa mientras se recuesta en el sofá. Mira el reloj que hay
en la repisa de la chimenea y ve que se ha vuelto a adelantar. Se levanta para
ponerlo en hora por enésima vez cuando ve algo. Ella.
No es posible, piensa.
Era el crimen perfecto. Está pálida, y parece que lo mira desde las cuencas
vacías de sus ojos. Del corte de su garganta aun mana sangre.
-¿Adónde vas, cariño?
–Ella le pregunta con voz vacía, pero parece reírse de él-. Se te ha acabado el
tiempo -dice mientras señala el reloj de la chimenea, cuya aguja va a completar
la vuelta.
Y cuando llega a las
doce, el reloj se para.
Clara Sallán (2º ESO C)
NADIE ME CONTESTA….
-Son las siete. Voy a levantarme, sino llegaré tarde al
instituto.
-¡Anda que extraño! Hay luz abajo.-susurre-¡¡Abuela!!¡¡Tío!!¿Qué
hacéis aquí? ¿No estábais muertos?
Subo corriendo las escaleras en busca de mis padres.
-¡Papá! ¡Mamá! ¡Levantad! La abuela y el tío están abajo,
¿por qué no me oís?
Oigo pasos y me estoy
asustando cada vez más.
-Cariño no grites, ven con nosotros. Ellos no te van a oír,
aún tardarán unos años en venir con nosotros.
-Pero yo quiero estar con ellos.
-Ellos seguirán su vida normal y corriente, pero sin ti.
Alba Lascorz (2º ESO E)
