Calladas rebeldías es un libro en el que se refleja perfectamente la historia rural del siglo pasado narrado mediante un personaje ficticio llamado “El Cigüeño”.
Uno de los temas que presenta el autor en su novela es el del servicio militar y el sistema de quintas, el cual voy a exponer en que consistía, ya que, me ha parecido muy interesante e impactante, puesto que ésto sería impensable a día de hoy cuando hace pocos años que ha desaparecido.
Sorteo de quintos para la guerra de Cuba, 1895 |
Se trataba de un sorteo anual entre los jóvenes que cumplían ese mismo año la mayoría de edad, y que éstos mismos a su vez, se les denominaba “quintos”. Antes de todo, tenían que superar un reconocimiento médico para comprobar si eran válidos y convertirse en soldados, cuya finalidad era la de defender a su patria en las innumerables guerras que acontecían en el período de la novela, como el Desastre del 98 y la guerra de Marruecos.
El protagonista del libro “El Cigüeño” daba por supuesto que él no iría a ninguna contienda y antes de que fuera seleccionado para ir a luchar, estuvo indagando casos anteriores para librarse del servicio militar. Averiguó que muchos jóvenes se cortaban un dedo o incluso se arrancaban un ojo para así, no poder hacer uso de ninguna arma. También serían incapacitados aquellos que no midieran más de un metro y medio, por lo que, nuestro protagonista que medía dos centímetros más, tomó la decisión de cargar a sus hombros dos sacos de piedras y gracias a esto, consiguió medir la estatura esperada para salvarse de este servicio mortal.
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