miércoles, 16 de enero de 2013

Novena entrega de Poesía para llevar


EL ERIZO
Bernardo Atxaga (Asteasu, 1951)

El erizo despierta al fin en su nido de hojas secas,
y acuden a su memoria todas las palabras de su lengua,
que, contando los verbos, son poco más o menos
         veintisiete.

Luego piensa: El invierno ha terminado,
Soy un erizo, Dos águilas vuelan sobre mí;
Rana, Caracol, Araña, Gusano, Insecto,
¿En qué parte de la montaña os escondéis?
Ahí está el río, Es mi territorio, Tengo hambre.

Y vuelve a pensar: Es mi territorio, Tengo hambre,
Rana, Caracol, Araña, Gusano, Insecto,
¿En qué parte de la montaña os escondéis?

Sin embargo, permanece quieto, como una hoja seca más,
porque aún es mediodía, y una antigua ley
le prohíbe las águilas, el sol y los cielos azules.

Pero anochece, desaparecen las águilas, y el erizo,
Rana, Caracol, Araña, Gusano, Insecto,
Desecha el río y sube por la falda de la montaña,
tan seguro de sus púas como pudo estarlo
un guerrero de su escudo, en Esparta o en Corinto;

Y de pronto atraviesa el límite, la línea
que separa la tierra y la hierba de la nueva carretera,
de un solo paso entra en su tiempo y el mío;
Y como su diccionario universal
no ha sido corregido ni aumentado
en estos últimos siete mil años,
no reconoce las luces de nuestro automóvil,
y ni siquiera se da cuenta de que va a morir.


(Versión original en vasco:)


 
TRIKUARENA

Bernardo Atxaga (Asteasu, 1951)


Esnatu da trikua habi hosto lehorrez egindakoan,
eta dakizkien hitz guztiak ekartzen ditu gogora;
gutxi gora behera, aditzak barne, hogeitazazpi hitz.



Eta gero pentsatzen du: Amaitu da negua,
Ni trikua naiz, Bi sapelaitz gora dabiltza hegaletan;
Marraskilo, Zizare, Zomorro, Armiarma, Igel,
Zein putzu edo zulotan ezkutatzen zarete?
Hor dago erreka, Hau da nire erresuma, Goseak nago.




Eta berriro dio: Hau da nire erresuma, Goseak nago,
Marraskilo, Zizare, Zomorro, Armiarma, Igel,
Zein putzu edo zulotan ezkutatzen zarete?


Ordea bertan gelditzen da bera ere hosto lehor balitz,
artean ez baita eguerdia baino, lege zahar batek
galerazi egiten baitizkio eguzkia, zerua eta sapelaitzak.



Baina gaua dator, joan dira sapelaitzak, eta trikuak,
Marraskilo, Zizare, Zomorro, Armiarma, Igel,
Erreka utzi eta mendiaren pendizari ekiten dio,
bere arantzetan seguru nola egon baitzitekeen




gerlari bat bere eskutuaz, Espartan edo Corinton;
Eta bapatean, zeharkatu egiten du
belardiaren eta kamio berriaren arteko muga,
Zure eta nire denboran sartzen da pauso bakar batez;
Eta nola bere hiztegi unibertsala ez den

azkeneko zazpi mila uneotan berritu,
ez ditu ezagutzen gure automobilaren argiak,
ez da ohartzen bere heriotzaren hurbiltasunaz ere.





José Irazu Garmendia (Asteasu, Gipuzkoa, 1951), conocido por su seudónimo Bernardo Atxaga, es el escritor en euskera más leído y traducido en la actualidad. Aunque su 
híbrido entre novela y antología de cuentos Obabakoak ('los de Obaba'), adaptada al cine con el título Obaba por Montxo Armendáriz, le catapultó a la fama (obteniendo en
 1989 el Premio Nacional de Narrativa), su amplia obra abarca no solo el cuento y la novela, sino también la poesía y el ensayo.
Bernardo Atxaga ha escrito y publicado íntegramente su obra en euskera, sin embargo, gracias a su condición bilingüe (y gracias también a la continua colaboración de su
 mujer, Asun Garikano, traductora al euskera de Faulkner o Stevenson, entre otros), él mismo la ha traducido al castellano. Por ello, hemos de entender que la versión en
 castellano de "El erizo" es, más que una traducción literal del texto original, una reescritura de este en la que también es su lengua. De hecho, como él mismo explica en una entrevista realizada con motivo de la publicación de la traducción de Obabakoak al japonés: "Es mejor que el salto de una a otra [del euskera al castellano] lo haga el propio escritor. De lo contrario corre el riesgo de encontrarse 
con un texto que no le suena nada, que le resulta ajeno".
Por otra parte, hemos seleccionado este poema, "Trikuarena" (que, según menciona Joxemiel Bidador, se inspira en otro tradicional bosquimano), por la
 especial sensibilidad que muestra con respecto a la vida. Desde nuestro punto de vista, podemos encontrar en él el mismo aprecio por la naturaleza que nos ofrece
 la "Ética de la Tierra", perspectiva de la ética medioambiental, desarrollada por Aldo Leopold, que propugna una expansión de la ética que incluya a los miembros no humanos de la comunidad biótica, colectivamente entendida como "La Tierra".

Biblioteca      IES Baltasar Gracián
Graus

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