Homenaje a los republicanos españoles que pasaron por los campos de exterminio.
Hoy hace ochenta años que muchos españoles se echaron a la calle para festejar su ilusión y su esperanza, que identificaron con la Segunda República. Creían que, habiéndose librado de un bribón coronado, toda la injusticia, la intolerancia, el autoritarismo, y la ignorancia desaparecerían con él.
Algunos miles de aquellos, después de pasar por una guerra, fueron a parar a los campos de exterminio nazis de Mauthausen-Gusen, Buchenwald, Ravensbrück, etc. La mayoría no salieron vivos de allí, o como gustaba decir a sus verdugos, salieron por la chimenea.
Por eso hoy quiero evocar su memoria. Devolverles su condición de compatriotas de pleno derecho, que la dictadura de Franco les arrebató, declarándolos apátridas. Hombres y mujeres con nombres y apellidos, de pueblos y ciudades que son los nuestros.
Pensad que esto ha sucedido:
Os encomiendo estas palabras.
Grabadlas en vuestros corazones
Al estar en casa, al ir por la calle,
Al acostaros, al levantaros;
Repetídselas a vuestros hijos.
O que vuestra casa se derrumbe,
La enfermedad os imposibilite,
Vuestros descendientes os vuelvan el rostro.
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